En un informe especial realizado
por la UGT se habla sobre las diferencias salariales que existen entre las
mujeres y los hombres desde el 2013 hasta el día de hoy.
Esta diferencia en España está
por encima de la diferencia que se registra en toda la Unión Europea, en donde
la media salarial de diferencia entre hombres y mujeres se coloca en unos 16,3%
por hora. Lo grave del asunto no es tanta la diferencia sino que año tras año
la brecha que existen entre unos y otros va en aumento.
Lo interesante es que estas
diferencias no tienen que ver de forma directa con los ciclos económicos, ya
que durante la crisis, la diferencia entre unos y otros era mucho menor de la
que es en la actualidad.
Entonces, la gran duda que surge
es si la reinvención económica salarial que poco a poco se va viendo en el país
viene a cubrir a aquellos sectores masculinos que fueron más golpeados por la
crisis como por ejemplo la construcción y dejan una discriminación laboral en
la mujer haciendo que éstas no se beneficien de estas mejores y queden igual
que hace unos años atrás.
Pero España no es el único sitio
en donde existe una diferencia tan grande. Países como Alemania y Reino Unido
también marcan una brecha salarial muy grande en la que se colocan sobre el 21%
y 19% respectivamente, lo que muestra que las desigualdades entre ambos sexos continúan
presentes en lo que se refiere al ámbito laboral.
En cuanto al tema del desempleo,
el masculino ha descendido en un 10% mientras que el desempleo femenino
descendió un 5,54%, lo que hace que las mujeres en paro sean el 54,5% del
total, superando en un casi 10% al número de hombres desempleados.
Habrá que esperar si en este año
2016 la brecha entre ambos sexos disminuye o sigue la misma tendencia hasta el
momento.
Doble jornada, un solo salario
Según los datos de la última
Encuesta de Empleo del Tiempo elaborada por el INE (Instituto Nacional de
Estadística) un 92,2% de las mujeres realizan labores domésticas y
cuidados de niños, ancianos y dependientes. El tiempo de media que utilizan a
diario es de cuatro horas y media. Un 74,4% de los hombres realizan este tipo
de tareas y dedican una media de dos horas y media. Es lo que se llama la doble
jornada.
Cuando se ha terminado la jornada
remunerada fuera de casa, las mujeres dedican otra al mantenimiento del hogar y
la crianza de los hijos. Puede que sea este el tiempo que los hombres utilizan
para alargar la jornada y mejorar su carrera profesional. El hecho es que las
mujeres tienen en mayor medida jornadas a tiempo parcial. Tal como están
organizados los horarios laborales, existen muchas dificultades para conciliar la
vida personal y familiar.
Y, como expresan los datos,
también son las mujeres las que hacen el mayor esfuerzo de conciliación. Muchas
veces a costa de sus carreras. El resultado es menores cotizaciones y
menor cuantía de las prestaciones, además de una saturación de
responsabilidades a diario.
Cuidado de dependientes pequeños,
mayores, enfermos ocasionales o crónicos
En el año 2012 el 94,98%
de las personas que pidieron una excedencia por cuidado de hijos eran
mujeres. También eran mujeres el 85,67% de las personas que solicitaron una
excedencia en su trabajo por cuidado de familiares.
Según datos del INE de 2014, del
total de personas que permanecen inactivas, es decir, que pese a que se
encuentran en la edad de trabajar no buscan trabajo, y alegan como motivo
“cuidar a dependientes”, el 97,2% son mujeres. La consecuencia es la dependencia
económica y la pérdida de poder adquisitivo.
Una pértiga para saltar la
brecha salarial
La llamada “brecha salarial” es
la diferencia de salario entre hombres y mujeres que no queda
justificada por la formación, el puesto, el tamaño de la empresa, la jornada
que se realice, etc. La brecha salarial fue del 24% en España según la Encuesta
Anual de Estructura Salarial con los datos del 2013.
En el año 2015 las mujeres
tuvieron que trabajar 88 días más para ganar el mismo salario que los
hombres, según los datos del informe expuesto previamente sobre igualdad
salarial del sindicato UGT. Esta
diferencia obedece a la trasnochada consideración de que el salario de la mujer
es un salario complementario frente al del “cabeza de familia” y supone una
clara discriminación
por razón de sexo.
Sobrecualificación y menor
empleabilidad
La empresa de recursos humanos
Randstad ha elaborado un documento basado en los datos del INE de 2015 donde
pone de manifiesto el incremento en un 23% de trabajadoras con estudios
superiores en los últimos años (2002-2015). La brecha salarial, como
decíamos más arriba, es la más alta desde hace seis años, por lo que una mayor
formación de las mujeres no está contribuyendo a disminuir la brecha salarial.
El informe revela que el 47,9% de
las mujeres que trabajan tienen estudios superiores, frente al 37,3% de los
hombres, para los que la formación en estudios secundarios es mayoritaria con
un 54,9%. Por lo que parece que para mejorar su empleabilidad las mujeres
necesitan más formación que los hombres.
Pocos puestos de
responsabilidad
Las mujeres siguen topándose con
un techo de
cristal cuando optan por llevar su desarrollo profesional al
máximo y promocionar su liderazgo. Solo un 17% de las empresas del IBEX35
tienen mujeres en sus consejos de administración. Entre las grandes empresas
españolas, la diferencia es aún mayor. Solo hay un 10% de directivas en las
grandes compañías de nuestro país. A pesar de que, según concluye el Peterson
Institute, un prestigioso “laboratorio de ideas” estadounidense en un reciente
informe, un mayor número de mujeres en los puestos directivos tiene como
resultado empresas más rentables.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
En estos datos podemos observar que el 21’83% de los asalariados en España en 2013 no cobran ni medio salario mínimo interprofesional, esta cantidad tiene un reparto igualitario por sexos (10,99 hombres y 10,84 mujeres). Conforme nos vamos desplazando hacia arriba y entramos en columnas de trabadores con mayores salarios, observamos que la distribución por sexo se va desequilibrando a favor de los hombres. Son más los hombres que perciben esos altos salarios en comparación con las mujeres.
El Índice de
desigualdad de género de Andalucía permite cuantificar las desigualdades
existentes entre mujeres y hombres en Andalucía, desde una perspectiva
económica, a través de la construcción de un índice sintético que resume las
diferencias percibidas entre ambos sexos en diversos aspectos relacionados con
el trabajo (remunerado y no remunerado), los ingresos, el nivel educativo y la
toma de decisiones. Este proyecto ha sido cofinanciado por el Fondo G+ y el Fondo Social
Europeo.
Aquí vemos que el salario bruto
medio por hora de los hombres en 2012 era de 15,68€, mientras que el de las
mujeres era de 13,12€. Es decir, solo un 84% de lo que cobran los hombres.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística
Aquí vemos que el salario bruto
medio por hora de los hombres en 2012 era de 15,68€, mientras que el de las
mujeres era de 13,12€. Es decir, solo un 84% de lo que cobran los hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario