La discriminación laboral puede definirse como la diferenciación de personas en comparación con otras. Consiste en toda distinción, exclusión o preferencia de trato que, ocurrida con motivo u ocasión de una relación de trabajo, se base en un criterio de raza, color, sexo, religión, sindicación, opinión política o cualquier otro que se considere irracional o injustificado, y que tenga por efecto alterar o anular la igualdad de trato en el empleo y la ocupación
La mayoría de las personas afectadas son mujeres, aunque en la actualidad, la discriminación de género no es tan notable como en las décadas anteriores, en la cual la mujer solo estaba dotada para la maternidad, el cuidado de la familia y el hogar. Pero es entonces a partir de la Segunda Guerra Mundial donde la mujer a adquirir un papel importante en el mundo laboral y aparece lo que hoy en día conocemos como el feminismo que es el movimiento que busca la equiparación en derechos de las mujeres. Se entiende que la sociedad actual es sexista y está organizada en un modelo retrogrado y poco racional, según el cual las mujeres tienen un papel relegado a un puesto secundario con respecto al papel privilegiado del hombre.
Las investigaciones realizadas muestran que entre 1990 y 2000 el diferencial salarial entre hombres y mujeres, no explicado equivale alrededor de un 20% del salario femenino, lo que significa que las mujeres ganan un 20% menos, por el mero hecho de ser mujer. Esto es una clara y evidente discriminación hacia las mujeres.
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